
0. Algunos mensajes de texto recibidos.
Hubo. La nada fue por todo al vacío. Ya no hay más. Ni dolor, ni remedios. Y nunca fui hecho para mí. Los espero a todos en la caída. Seguramente cumpla el contrato del amor. Callados o cantando da igual. Nadie cree y yo tampoco. El sueño nunca existió y llueve hastío. Hay un fondo y es morir.
De: DdC Galác
12:02 21/09/09
6 a 1! Sei a uno. Listo.
De. Nico
22:48 16/09/09
A! Me olvidé de decirte. Yo no dije lo que dijiste, dije lo que soñé, y eso era… Me cansé de escribir.
De: Chino Mág
20:30 14/09/09
Si, demosle un tiron al corazón.
De: Aven
19:05 28/07/09
"La tragedia, para el héroe del amor, radica en el despertar, muchas veces brutal, al comprender que la belleza, pese a ser un atributo del alma, puede estar ausente en todo menos en las líneas y facciones de la amada."
(Henry Miller, Nexus, Ed. Edhasa, Barcelona, España, pág. 95)

16:34 hs
Sandra Iserino siente un dolor de cabeza o ya se dejó de mentir. No importa. En dos minutos llamará a la obra social para pedir un médico a domicilio. Referirá algún síntoma vago, responderá preguntas cerradas y abiertas, será reconocida secretamente por el operador y luego, cuando le digan que la visita se realizará en el transcurso de las próximas dos a tres horas, lo antes posible, lanzará nerviosamente –y por fin– su feliz monólogo en forma de angustia.
–Te hago un pedido, ¿me hacés el favor? Quiero que venga mèdico de Vittal de autito, no ambulancia, no voy a recibir ambulancia, anotalo, que tampoco venga Paramedic ni Emergencias y que no venga el Dr. Gómez Díaz, el Dr. Vazquez, ni la Dra. Martinez.
Esto el operador es muy probable que lo sepa, pues la paciente tiene un promedio de una visita a domicilio diaria los últimos –por lo menos- seis meses. El operador también sabe que despacho sabe lo que refiere en observaciones y antes de cortar le recuerda que la visita médica tiene un coseguro (costo eufemismado) de $20 en concepto del plan que tiene.
Pero resulta que no.
Sandra Iserino se sigue mintiendo o tiene dolor de cabeza. Le comunica a su madre que tiene un cuadro agudo de cefalea y ésta, no sin morderse los labios en signo claro de identificar una pelotudez, le responde que no tiene cambio ni efectivo. No tiene, redondamente, veinte pesos. No puede pagar la visita. (Iserino tiene, sólo en 2009, 317 visitas, con lo cual pagó por las visitas –sólo por el costo de ellas, aparte de lo que pagó por el plan– $6340.)
Sandra siente el hielo en la sien y grita, viendo cómo se desintegra su sistema de fobias; grita como aquella vez cuando descubrió que los médicos de Vittal escondieron la ambulancia estacionandola a a la vuelta, para que no la vea, y pensara que fueron en coche La madre, vía un par de frases sentenciosas, le da a entender que es mejor no recibir un médico. Piensa, “que se curta”. Ella, el paciente, ya sin poder sobre su salud, deja de llorar mientras un extraño alivio le cubre la piel.
La cefalea ya es historia.
¿Qué estás pensando, guachín?, me pregunta la CIA.
Yo pensaba en que menos mal que no volqué en un auto a 125 km por hora yendo hacia la costa porque sería muy aburrido tener que repetir esa historia una semana.

3. La Belleza
"Nos movemos con los ojos cerrados y los oídos tapados: derribamos muros en los que hay puertas que esperan ser abiertas al tacto; buscamos a tientas escaleras, olvidando que tenemos alas; rezamos como si Dios estuviera sordo y ciego, como si estuviese en un espacio. No es de extrañar que no reconozcamos a los ángeles que andan entre nosotros.
Un día será agradable recordar estas cosas."
(Henry Miller, Nexus, Ed. Edhasa, Barcelona, España, pág. 60)
En 1612, el astrónomo británico Herz Nichols postuló una curiosa teoría que negaba la eternidad basándose en la imposibilidad física de dos astros de ser iguales –esto es, que sus condiciones de modificación por contexto actúan de manera unívoca y diferenciada. La repetición de un ente, gota de agua por ejemplo, supone la creación implícita de diferentes órdenes y niveles. Su manifestación de imposibilidad consistía en clausura: el fin de las probabilidades. Ochenta años más tarde, su nieto, Joseph Blair, desarrolló en Leipzig una imprenta supeditada a la iglesia metodista con el único deleite de atosigar perentorias teorías familiares –y cierto y doloroso prestigio– con abundantes e iguales copias. (Capricho de la tinta y de la rusticidad imprenteril de la época, el soltero Blair jamás pudo vengar la sombra de su fertil antepasado.)
4. Los revolucionarios del oficialismo
En Bélgica Mental se desarrolla una hermosa bajada de línea que atenta al ser humano desde la lógica de los mass media.
Bajo el monopólico sistema de medios, la Etroda Ed. y sus dos periódicos –el candoroso oficialista y el tibio opositor– se propone eficaces medios de acceder al centro del pensamiento pelotudo del hombre y mujer medios.
Ejemplo: Horóscopo de la sección tres, comunicado con tubos. Extracto del horóscopo, escrito por ideólogos del Grupo Lavarropas Aurora.
Signos:
Mharaca: merece morir.
Larco: venda sus dólares.
Balavar: Si los malos consejos son números, usted es el infinito.
Picaril: Finja ser feliz, será más exitoso.
Trarasa: Lo único bueno que puede ofrecerle a la sociedad es generarse una adicción a la pasta base y morir.
Mercario: Si le dicen rosarino es precisamente porque se come las heces.
Barracuda: Usted camina sus últimos días, y no precisamente con dignidad.

“¡Ese álbum!”, dijo Stasia. “Nunca he visto una colección semejante de imbéciles. Es un milagro que tú seas normal, ¿te das cuenta?”
“La mayoría de las familias son así”, respondí. “El árbol de la humanidad no es sino un enorme Tannenbaum resplandeciente de maníacos maduros y relucientes. El propio Adán debió de ser un monstruo desproporcionado y de un solo ojo… Lo que necesitamos es echar un trago. Me pregunto si quedará algo de Kûmmel.”
(Henry Miller, Nexus, Ed. Edhasa, Barcelona, España, pág. 132)
El gato llegò mucho después.
Primero fue poner esa bosta (24 hour party people) para que se cuelgue en el 60% y ahi hacerte un sanguche de jamòn (estabas en casa de tus padres) y decís "me voy al supermercado y limpio algo, después tengo que trabajar" cuando de pronto pusiste el otro dvd de los tres que tenés que devolver (el tercero es Inland Empire) y ya saboreás los colores, el guión relojero y la fresca multisonante de Wes Anderson; puro mar, nieve despejada. Ponés -es la primera vez que la ves- The Royal Tenembauns y tiene lo que no tenian The Darjelin Limited y The Life Aquatic, la completud, la eyección, el casting invencible, el personaje de Gene Hackman ("i`m dying"), todo. Miràs el reloj del celular, elegantemente ubicado delante de una foto de Parietti y vos, contando cada segundo antes de salir corriendo a cambiarte y trabalhar.
La vas llevando bien, estás alegre. La pelí es de un humor de sacarse el sombrero y con algún guiño lacrimógino menor, para la salsa y el tuquito. De pronto, como de la nada, sale ese tema que escuchaste dos mil millones de veces hace como cinco años, cuando oías como un adicto The fairest of the season de Nico una y otra y otra y otra vez sobre su eje girando abstracto, vos haciéndote medio litro de nesquick en plástico botelloso envuelto; todo arrrrmoso, verrrdaderamente.
Bueno -búm- escuchar esa canción nuevamente. Casi me pongo a llorar -he estado tan mal como nadie puede estarlo, pero no recuerdo llorar hace como, no sé, diez años. Fue un momento desconcertante y hermoso.
Terminó la película y me vine a casa y puse youtube y no había nada. De pronto el video del gatito. Y esa vos de Nico y -múltiples cursivas:- ¡ese tema! Sensación de vivir.
Todo eso se junta ahora -02.40 am- que es el miércoles del mundo y el viernes arquiano a todo lo que da, las venas lindas y viendo (¡¡3!!) el dvd doble que compraste porque sos un pelotudo, el gigante dvd doble Obras Incompletas de Andrés Calamaro, a precio de gramo. El salmón viste remera ricotera, espejitos manchados, sillones cromados, piezas destruidas, camisas floreadas, trajes actuales, guitarristas sonrientes, ciros fogliattas y delgadeces conmovedoras. Está Symns también, y no se le entiende nada. El pivote de los dientes.
Hay un escena excelente que es Andrès vestido de overol, sentado en una silla roja y mirando muchísimos teclados y un juego de luces mientras suena un trip à la David Lynch y samplers hermosos.
Ahí te acordás del gato y la gente grita.
6. La idea pija
Situémonos en una amable anécdota. Estamos en Villa Gesell. Camping Afrika, en la entrada. Tarde de sol. Uno de los nuestros, de apodo Milito, emprende, vaso en mano, el camino hacia una carpa llena de chicas. Se pone a charlar con la primera que ve.
–¿Cuántos años tenés? –le pregunta.
–Veintidós –responde la inocente púber.
–Ah, veintidós, como la mía… –responde Milito, poseído por el espíritu de Hugo Sofovich.
Este varón luego aclararía que acomodó el tamaño peneal según la edad de la interlocutora, que dicho sea de paso escupió un par de frases incómodas y aprovechó luego para irse.
Este infeliz interludio de decir las cosas como no son nos es un feliz prólogo. Comencemos.
Así como la frase “no existen más derechas ni izquierdas” define a nuestro interlocutor de derechoso e imbécil sin él siquiera sospecharlo, hay una discusión fascista y de un biologisismo nazi que tienen las mujeres, los gays y –nobleza obliga, un poco menos– los boludos, que ubica al discutidor de turno en el medio de las SS, discutiendo la utilidad de una persona según sus genes, en este caso qué tan grande tiene la verga.
Hablamos, aclarémoslo, de las discusiones mediáticas. Porque si mi vecina, que, como todo el mundo, es fascista, dice que “el Roberto” la tiene chica y después se ríe, sus dos interlocutoras, que asimilan este conocimiento para ubicarlo determinante en futuras relaciones, importan a nivel ejemplo, consisten sin embargo en un público magro y con poca importancia a nivel cultural. No. Hablamos de los medios de comunicación y de la seriedad y nivel de las discusiones –en este caso una discusión muy menor pero que tiene su nivel de agresión sobre un segmento –suponemos, ¿grande?– de la población.
Expliquemos: Mariana Fabbiani no puede decir que con los peruanos se goza menos en el sexo por una cuestión genética y física, Alejandro Fantino no puede charlar veinte minutos con Coco Silly denigrando a una mujer por el tamaño de su vagina porque ambas charlas segmentan a una parte de la sociedad y estigmatizan al resto en ocasiones futuras (no importa cuán fundado esté el precepto teórico del que partan estas discusiones). Sin embargo, la cuestión del tamaño es mucho más difundida y siempre que aparece un sexólogo que dice que… (acá fundido a negro y terminamos.)

7.
IL SOLE CUCINA LENTO…estas morta amore mio says (02:33 p.m.):
CUMBIA says (02:37 p.m.):
CUMBIA says (02:41 p.m.):
CUMBIA says (02:45 p.m.):
CUMBIA says (03:16 p.m.):
IL SOLE CUCINA LENTO…estas morta amore mio says (03:19 p.m.):
CUMBIA says (03:23 p.m.):
IL SOLE CUCINA LENTO…estas morta amore mio says (03:33 p.m.):
IL SOLE CUCINA LENTO…estas morta amore mio says (03:47 p.m.):